LA HISTORIA DE JUAN CARLO
Por: Guillermo R. Bravo
Me encontré a Juan Carlo (
www.juancarlo2.netfirms.com ) en algun lugar del centro de Acapulco, en dias pasados, y comenzo a contarme su historia, una historia un poco dramatica pero que pudiera ser la historia de cualquiera de nosotros.
« Estuve viviendo en el extranjero (Canada) desde 1979, desde hace 24 años, y me regresé a Acapulco porque mi Mama estaba un poco enferma y, como ya esta de edad, yo no queria perderla y vivir con el remordimiento de no haberla visto por ultima vez. Desde que me fui, mi madre me ha pedido que regrese y toda la familia ha hecho lo mismo. Me han dicho que ya los tiempos han cambiado, que la familia ya no es como antes, que aqui yo podria colocarme facilmente en algun lugar con mi inglés y mi francés, como profesor de idiomas o como trabajador en alguna empresa », me contaba este compatriota que ha vivido en el vientre del dragon, en territorio conquistado por los Ingleses en la época de Cristobal Colon y que ahora no quieren compartirlo con Mexicanos, Africanos, Asiaticos, Arabes, Sudamericanos u otros gupos etnicos, afirma.
TE VIENES A VIVIR A TU CASA O LA VENDO Y TE MANDO EL DINERO
« Mi Mama siempre ha querido darme su casa, como una herencia, y yo siempre le he dicho que no la quiero, que su casa es suya y no mia. Pero ultimamente me puso en una encrucijada y me dijo que la casa de ella es para mi y que debia venirme a tomar posesion o ella la venderia y me mandaria el dinero para que yo lo invirtiera alla, en Canada. Yo hice un analisis de la situacion y me dije : No puedo imaginar que la casa de Mama se venda. Lo mejor seria irme a Acapulco a buscar trabajo y si me fuera mal, cuando menos tendria la casa y los cuartos que podria rentar mientras le encuentro el hilo a la economia y me encuentro un trabajo o hago un negocio cualquiera. Mientras me coloco, podré contar con la renta de los cuartos para sobrevivir, me dije ». « …Y agarré mis economias, hice mis maletas y llegué a Acapulco otra vez, después de 24 años de ausencia, volvia para incorporarme a la economia local ». « Mi Mama y toda la familia estaban felices, yo pinté la casa, arreglé lo que estaba en desorden, preparé todo para rentar. Mi Mama que se suponia se iria a vivir con mi hermana Margarita, le pedi que se quedara conmigo mientras aprendia el movimiento y el manejo de todo, a lo cual ella acepto ».
OLVIDEMOS LAS PROMESAS, YA NO HAY CASA, NI TRABAJO, NI NADA.
Juan Carlo vivio con su madre, los primeros dias de su regreso a Acapulco en perfecta armonia, todo marchaba a la perfeccion hasta que se comenzo a dar cuenta que él no tenia ninguna autoridad y que la casa que le prometio su madre nunca llegaba a su posesion. Poco a poco se fué dando cuenta que su madre y su hermana Margarita se ponian de acuerdo para urdir planes secretos entre ellas. La posesion de la casa era cada dia mas distante, la gente (familia) cambiaba de humor frente a él. Juan Carlo buscaba trabajo como loco y queria hacerle de todo : guitarrista, arpista, contrabajista, pintor de casas (decoracion), profesor de Inglés, profesor de francés, diseñador de paginas web, escritor, traductor, etc. Su madre comenzo a decirle « Para qué vas a buscar trabajo, de todos modos no encuentras nada, mejor quedate acostado ». La posesion de la casa prometida por su madre comenzaba a ser un ideal irrealizable en los momentos de austeridad y desesperanzas que Juan Carlo vivia. Las economias de Juan Carlo desaparecian rapidamente, la mama comenzo a tratarlo mal. El no encontraba trabajo y la casa habria que olvidarla. A todo esto habria que agregarle el problema de la hipertension arterial de Juan Carlo, en medicamentos solamente le cuesta 700 $ pesos por mes.
ENTRE LA VIDA Y LA MUERTE
Cuando usted lo vé caminar por las calles, Juan Carlo parece una persona en buena salud pero su tension arterial lo carcome igual que sus problemas economicos y su relacion con su progenitora. Teme que dentro de poco tiempo sea echado a la calle. Sin dinero, sin trabajo y con la hipertension que lo acecha en todo momento. Si en un momento dado no tiene los 700 $ pesos mensuales y no puede comprarse las pastillas para su presion, simplemente va a morir o quedar paralizado, le dijo su cardiologo en Canada.
CONTACTO INTERNACIONAL
Juan Carlo se dirigio al publico a travez de internet para solicitar ayuda internacional. Antes que nada se acerco al consulado Canadiense y le dijeron que no. « Hace años ayudabamos a los Canadienses en el extranjero pero hubo abusos y ahora el gobierno ya no ayuda a nadie », dijo la consul Canadiense en Acapulco, segun la version de Carlo. Lo unico que le queda es contactar a las instituciones humanitarias de varias partes del mundo para ver si le pueden ayudar a regresarse a Canada. En Canada, nos dijo, no le hara falta medicamento porque en ese pais se atiende mejor a la sociedad civil en cuestion de medicamentos y hospitalizacion.
HAPPY END ?
Como va a terminar la historia de Juan Carlo ? Hay tres posiblilidades. 1- Que su mama lo eche a la calle y que se muera de hambre o de la hipertension arterial. 2- Que Juan Carlo encuentre ayuda internacional y que pueda regresarse a Canada. 3- Que encuentre un trabajo de salario minimo y sobreviva algun tiempo, mal comido, mal dormido, mal medicinado, etc.
Usted podra decir, si, pero hay mucha gente que pasa por momentos dificiles en Acapulco y en todo Mexico, la historia de Juan Carlo no es la unica ni la mas dramatica; pero la situacion seria diferente si usted dijera « esta historia es la mia », como yo puedo decirlo. Juan Carlo, en efecto, no existe. Ese nombre es un puro invento, pero yo si existo y puedo decirles con toda seguridad « esta historia es la mia ».