G. R. BRAVO   REFLEXIONES PERIODISTICAS	TEMAS VARIADOS
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USUFRUCTO VITALICIO

¿Es usted dueño de una casa y, de buena fe, le dio a su madre el derecho de vivir en ella los años de vejez que le quedan por vivir inscribiendo una cláusula en sus escrituras? ¿Tiene usted hermanos y hermanas que estén al corriente que usted le da el derecho a su madre de habitar su demora? ¡Cuidado! Ese derecho que usted le da a su madre se llama “Usufructo vitalicio” y su familia lo puede echar de su casa, con la ayuda de su madre.

Según la legislación del Estado de Guerrero, el Usufructo vitalicio, usted se lo puede ofrecer a su madre, a su hermano o a la persona que le plazca pero una vez dado, no se lo puede quitar. Si la persona a quien usted le dio el derecho de habitar su casa es deshonesta, con ese derecho lo puede echar a usted y sus hijos de su hogar y usted podrá regresar a su demora unicamente cuando la persona usufructuaria haya decedido, si no sucedió lo contrario, antes.

Una persona en sus cinco sentidos podrá decir “Si yo le ofresco a alguien el derecho de vivir en mi casa hasta que se muera, yo debo poder quitarle ese derecho que yo le ofrecí a esa persona”. Sin embargo la ley Guerrrerense dice lo contrario. Según información recibida de la notaria publica numero 1 en Acapulco, “No se puede quitar el Usufructo Vitalicio a la persona a quien se le dio, a menos que ésta esté de acuerdo en ello”.

Tenemos la historia de Ramon X quien nos pidió que no reveláramos su nombre completo porque desea conservar su anonimato. Ramon tiene muchos hermanos y hermanas, él es el mayor de la familia. Hace veinte años Ramon se compró una casa y como estaba trabajando en los Estados Unidos le dio a su madre el derecho de vivir en ella sus años de vejez e inscribió en las escrituras el Usufructo Vitalicio (sin imaginar lo que eso significaría) para que su Mamá viviera en la casa. Ahora que Ramon decidió regresar al país, todos sus hermanos y hermanas lo amenazan con echarlo fuera, con la ayuda de su madre, gracias al Usufructo Vitalicio.

“Yo fui el padre para mis hermanos, cuando ellos eran chicos y frágiles yo les ofrecí la protección física y monetaria. Todo lo que yo ganaba era para mi familia, yo les di comida, vestido, techo. La única casa que tuvimos fue el techo que yo les ofrecí, un terreno en la Avenida Jardín, del sector Tehuacan en la colonia Jardín, en el puerto de Acapulco, en donde mis hermanos vivieron y crecieron. Mi padre fue un desobligado que nunca nos ofreció nada, fui yo quien tomó el lugar vacío del padre y fui yo quien les dio todo lo que yo podía darles”, nos dijo con tristeza Ramon.

“Ahora Que mis hermanos y hermanas están grandes y tienen la educación que yo no me pude dar a mi mismo, me amenazan con echarme fuera de mi casa con la ayuda de mi madre. Cuando mis hermanos eran chicos y frágiles me veían con respeto y con cariño. Nunca imaginé que se convertirían en víboras peligrosas, en alacranes ponzoñosos y que quisieran echarme a la calle para que yo me muera y tratar de adueñarse, despojarme de mi casa”, agregó.

“Cuando yo compré la casa y le ofrecí a mi madre el derecho de vivir en ella por el resto de su vida, yo le pedí al notario que inscribiera una cláusula para que ese derecho quedara asentado en mis escrituras y nadie, un día, tratara de echarla fuera, sin imaginar la pesadilla que ese gesto me deparaba. Yo soy cardiaco y echándome a la calle me puede causar la muerte, ellos saben eso y quieren quedarse con mi casa”, seguía diciendo.

“Que mis hermanos no me den por vencido, si yo tuve las agallas cuando era adolescente de mantener a mi madre y a mis nueve hermanitos menores, ahora en mi edad adulta tendré las agallas para enseñarles a respetarme. Por si las dudas, les estoy preparando las batallas mas gloriosas de mi vida”, concluyó.

Si usted quiere permitirle a su madre, a su padre, a su tío, abuelo, abuela o cualquier otra persona de vivir en su casa sin que nadie lo venga a molestar o a amenazarlo de echarlo fuera piense muy bien qué cláusula va usted a utilizar para eso, qué significa esa cláusula, pregunte al notario o al abogado qué significa y cuales serian las consecuencias, a un momento dado, de una tal cláusula inscrita en sus documentos oficiales porque no se puede tener confianza en la legislación que, muchas veces , lleva el sello de la corrupción. Pregunte todo lo que significa una cláusula antes de permitir a alguien de entrar en su demora porque una vez adentro, el sapo se infla y usted “va pa fuera” con todo y sus hijos. 

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